Hemos dado seguimiento con mucha preocupación a la noticia de que una empresa extranjera, (Altice), ha comprado la segunda y la tercera empresa de telecomunicaciones de nuestro país, Orange y Tricom, con el propósito de fusionarlas en una sola gran empresa que provea todo tipo de servicios de telecomunicaciones.
Mis amigos me señalan que no debería haber preocupación de un hecho de esa naturaleza, pues el resultado, de acuerdo a su entender, sería una gran competencia entre esta nueva empresa y el coloso que es Claro, y que esto traería una disminución de precios y una mayor calidad de los servicios de telecomunicaciones que se ofrecen en el país.
Su parecer no es del todo equivocado si lo vemos, solo para el futuro inmediato. Pero las cosas no son así de simple, sobre todo si hablamos del largo plazo, donde muchas cosas podrían ocurrir, principalmente debido a la falta de reglamentos, que garanticen la existencia, como establece la ley de telecomunicaciones, de una competencia que traiga como consecuencia que las telecomunicaciones de nuestro país sean, de calidad, accesibles y sobre todo asequibles a todos los dominicanos.
Las primeras víctimas de este duopolio serán sin lugar a dudas todas las pequeñas empresas del sector que proveen servicios a diferentes nichos de la población, como son las empresas de telecable en los pueblos del interior, las empresas de servicio de conexión de Internet por fibra óptica a negocios, las empresas de servicio inalámbrico de telefonía IP e Internet a residencias y negocios.
Muchos dirán que estas no son necesarios, pero en toda medida son la mejor herramienta para mantener a los grandes trabajando con calidad, buen servicio, y sobre todo, buenos precios a sus clientes. Sin estos pequeños jugadores, las grandes terminarían fijando las reglas del juego, que serían sus propias reglas.
Llamamos pues la atención a nuestro Órgano regulador, Indotel, para que recuerde que cuando dos elefantes empiezan, ya sea a pelear, o danzar, todo lo que está a su alrededor, queda destruido o en muy malas condiciones. Urge pues que el Indotel, empiece de inmediato a evaluar alternativas regulatórias, que eviten que esto suceda.
Una de estas alternativas pudiera ser la Regulación Asimétrica. Es de todos nosotros conocido, que nada causa más desigualdad, que el tratar a todo el mundo como igual.
Sin lugar a dudas después de esta fusión, el mercado debe de ser analizado y evaluado para encontrar soluciones que garanticen su correcto funcionamiento a largo plazo.
Trabajemos para garantizar un mejor futuro a nuestro país.
