Viendo que se nos viene encima un duopolio que controlará las telecomunicaciones en República Dominicana, es necesario hacer un llamado desesperado, para que el Indotel despierte de su largo letargo y se ponga a trabajar. Este no es el momento de estar celebrando tertulias de poetas y escritores, sino de tomar el toro por los cuernos y empezar de una buena vez a tomar las decisiones que soporten los principios para los que el Indotel fué creado.
Nuestra ley de telecomunicaciones, aunque vieja y arrugada es clara en la función que el Indotel debe de desarrollar. Esta “Manda” que las telecomunicaciones deben de estar disponibles para todos los dominicanos, y que las mismas deben de tener un precio que sea asequible a todo el pueblo. Además no se queda ahí sino que dice como debe de conseguirse esta meta. indicando que la vía para conseguirlo es por medio de promover e incentivar la competencia.
Un 28% de impuestos a las telecomunicaciones dominicanas, es una aberración, y un atentado a la productividad del país. Nuestra competitividad se va al piso, pues la mayoría de la población se ve marginada de los servicios que les permitirían aumentar sus conocimientos y mejorar su productividad. Este problema no se resuelve solo abriendo Centros Tecnológicos que se tornan obsoletos en poco tiempo, o que por la falta de recursos desaparecen rápidamente. Hay mucho que hacer, y ya se nos hizo tarde para empezar.
El Indotel tiene que de inmediato empezar a asumir su función de promover la competencia y preparar el terreno para que nuevas empresas puedan saltar al ruedo y traer productos y servicios que satisfagan las necesidades de telecomunicaciones de la población dominicana, haciéndola más productiva y competitiva. Veamos algunas de las acciones que el Indotel debería estar desarrollando.
- Completar el proceso de digitalización de la televisión por aire, permitiendo así liberar el espectro de radiofrecuencia conocido como Dividendo Digital. Por igual debería estudiar todas las bandas de espectro que pueden ser utilizadas para los servicios de telefonía inalámbrica para confiscar aquellas que permanecen improductivas en manos de personas y entidades que solo buscan engordar las mismas para luego venderlas a precios escandalosos
- Completar los acuerdos con el Banco Mundial para dotar nuestro país con una red de Fibra Óptica que llegue a toda cabecera de municipio del país. Esta red deberá hacerse disponible a precios razonables a toda empresa que quiera competir en el mercado de las telecomunicaciones dominicanas. Para lograr esto deberá;
- Realizar acuerdos con la Corporación dominicana de Electricidad para el uso de las redes de Fibra Óptica colocadas sobre las lineas de transmisión
- Realizar acuerdos con el Ministerio de Obras Públicas para la colocación de conductos y Fibra en toda nueva carretera o autopista que se construya en el país.
- Realizar acuerdos con los gobiernos municipales para el desarrollo de redes de Fibra de uso compartido que cubran cada una de sus ciudades, las cuales se pondrán a disposición de cualquier empresa autorizada a operar por el Indotel.
- Consensuar una medida que mande a compartir las torres de telecomunicaciones construidas y por construir, de forma de controlar el impacto visual de las mismas en nuestras ciudades.
Estas son unas pocas ideas en las que el Indotel debería estar trabajando orientadas no tan solo a incentivar la participación de nuevas empresas en el mercado dominicano, sino también a facilitar que las pequeñas empresas existentes tomen un nuevo aire al poder llegar a mercados que ahora por su costo de enlace no tienen la oportunidad de servir.
Con la venta de Tricom y Orange, el estado dominicano está en el mejor momento de reorientar el ordenamiento de las telecomunicaciones de forma que se cumpla el mandato de la ley de que las telecomunicaciones estén disponibles a todos los dominicanos a un precio que puedan pagar.
